jueves, 21 de noviembre de 2013

Día Mundial de la Filosofía


 

De acuerdo con el dictamen de la UNESCO, hoy 21 de noviembre de 2013 es el Día Mundial de La Filosofía, de la misma manera es entonces el día de aquellos que se atreven a pensar la realidad, a hurgar en los conceptos y los dilemas aquellos resquicios por donde colar nuevas interpretaciones sobre las cosas que nos ocurren o el mundo como se nos presenta. Un día como hoy se hace propicio para que cada uno de nosotros nos preguntemos sobre la propia manera de ver esa realidad que nos acaece, de entenderla, moldearla o de construirla, tal vez.

Lo cierto es que, esto que hoy llamamos Filosofía es algo y a la vez son muchas cosas que se vienen haciendo desde hace muchísimo tiempo. En casi todas las culturas de las que hoy se puede dar cuenta, han surgido preguntas sobre el origen, sobre el cosmos y sobre la propia posición en cuanto a las cosas del universo, al universo mismo. En algunos lugares con mayor o menor elaboración, las personas han dedicado parte de su vida a hilvanar preguntas que en muchos casos han derivado en sistemas complejos de pensamiento, cuando no, en religiones, en mitos o en el folklore, todas y cada una de estas manifestaciones han sido el producto de una de las características más fascinantes de la especie humana, en todos los tiempos y todos los lugares. La curiosidad.

Hoy con la celebración de El Día Mundial de la Filosofía se quiere impulsar ese apetito por el conocimiento que ha dejado para la humanidad cuantiosas interpretaciones sobre problemas y fenómenos de la más variopinta dimensión. En específico la UNESCO ha propuesto que un buen tema para pensar en esta fecha sea La Sustentabilidad en el Planeta y las Sociedades Inclusivas.

Pensar hoy sobre la sustentabilidad en nuestro planeta y el desarrollo de sociedades inclusivas, o más inclusivas, resulta todo un reto, siendo ambos temas proclives de ser tratados desde la Filosofía Política, involucran parte de las grandes preocupaciones de nuestro momento histórico sobre cómo hacer para seguir viviendo en nuestro planeta sin hacerle tanto daño, e incluso, cómo hacer para seguir viviendo juntos sin acabar con nosotros mismos.

Hoy el reto que tenemos entre manos pasa de ser una invitación a pensarnos como especie, como parte de un conjunto y como responsables de la vida misma en el planeta, este llamado se ha convertido en una obligación, la propia que, de seguir siendo ignorada, nos llevará sin retorno al futuro distópico y post apocalíptico que nos muestran películas como por ejemplo Los Juegos del hambre, Elysium o la saga The Matrix, en las cuales se muestra como el mundo, nosotros incluidos como máximos responsables, devendrá inevitablemente en un lugar agotado, infértil, sin agua ni alimentos y por consecuencia, lleno de hostilidad, de una separación y exclusión aun mayor de las que vemos hoy en día.

En la filosofía, en el pensamiento creativo, en la reflexión tenemos una buena oportunidad no solo de imaginar un futuro distinto, más que eso, existe la posibilidad de irlo construyendo, desarrollando nuevas formas de participación, de encontrarnos en lo común, en lo que nos ha de preocupar y ocupar, un pensamiento activo, una reflexión puesta en práctica. Invitemos a pensar desde lo intrínseco con proyección hacia el conjunto, una mirada ecológica que busque más allá de las buenas pero hasta ahora insuficientes acciones de los defensores de la naturaleza. Una ecología desde el entendimiento y asimilación del hecho real de estar en peligro y del nivel de responsabilidad que la humanidad tiene hoy sobre sus hombros.