Mi-radas intenta mostrar una perspectiva de ciertas cosas que nos suceden en estos inmensos y a la vez claustrofóbicos espacios urbanos en lo contemporáneo. Illich Sánchez-tt: @illichsf
martes, 5 de abril de 2011
Alicia Machado vs. el saber colectivo.
Se ha vuelto una costumbre bastante graciosa el hacer chistes sobre la falta de conocimientos de Alicia Machado, esta dama, otrora Miss Universo, que subsecuentemente suele ligarse a algunos escándalos y chismes que sirven para alimentar la leyenda urbana de la Miss ignara y “salía” a quien no le tiemplan los dedos para escribir en Twitter lo que se le ocurra, sobre cualquier tema, para luego, intentar arreglarlo con otra frase, seguramente más desatinada, profundizando en el error y así aumentando la circulación del rumor colectivo sobre su ausencia de criterio, su imprudencia y desparpajo a la hora de “meter la pata” con lo que dice.
Cada vez que ocurre algo de cierta relevancia a nivel nacional o planetario, comienzan a circular, de forma cuasi instantánea, mensajes en todas las redes sociales sobre el tema, atribuyéndole a Alicia comentarios totalmente desacertados, que por hiperbólicos (exagerados) causan de inmediato la hilaridad de muchos, así como la expedita retransmisión del mensaje por todas las plataformas donde ahora solemos dirimir nuestra trama social, el propio twitter, facebook, la mensajería instantánea de los teléfonos, etc.
Se han podido leer cosas como “No me pidan que hable del Tsunami porque a mí no me gusta la comida japonesa” Alicia Machado, “Si el señor Gadhafi va a dejar a Libia es porque ya no hay amor y si no tienen hijos es mejor que se separen” Alicia machado, “Yo no sé por qué le pasó eso a Japón si ellos tienen la Muralla China”, la misma autora, “Yo sé que me llaman ignorante, por eso voy a estudiar mucho para renacer de las cenizas como el Gato Félix” otra vez Alicia Machado, y así, pare de contar mensajes y más mensajes que se le atribuyen a la chica y que son retransmitidos, agrandados, recortados, resituados, de acuerdo al tema del momento, tanto es el flujo de mensajes de Alicia, que por tanta exposición a los medios dijo que “estaba traumatizada y que por eso estaba buscando a un buen traumatólogo para que la trate”.
Es bien conocida la capacidad que tienen algunos pueblos, para burlarse de sus propias tragedias, para afrontar con humor la carga de los malos tiempos, dentro esta característica que parece a la vez una condición antropológica, digamos que bien se inscribe la sociedad venezolana, la cual tiene larga tradición humorística. Podemos encontrar trazas de este fenómeno, en los momentos de mayor represión política, como por ejemplo, cuando la Generación del 28 enarboló una protesta en contra del régimen de Juan Vicente Gómez a través de una comparsa en el carnaval de dicho año, o como en tiempos de la independencia, cuando muchos mensajes codificados de las fuerzas patrióticas, circulaban en las manchetas y caricaturas de los periódicos de la época, usando el humor como escondrijo de arengas y mensajes políticos secretos. Pero lo que resulta realmente denotativo de esta condición de hablarle a la vida con humor, es el conversar cotidiano, el hacer chistes de las situaciones políticas, ponerle apodos a los presidentes, gobernadores y demás actores sociales, convertir la cosa política en una farándula y viceversa, hablar del precio de los alimentos y el costo de la vida con sorna, diríamos que históricamente hemos preferido reírnos para no llorar.
Buen ejemplo de esta práctica crítica y mordaz lo fue la Radio Rochela, emblema de la televisión humorística del país, entre cuyos artífices y guionistas se contó entre muchos otros talentos al del poeta y escritor Aquiles Nazoa, por cierto, programa que duró por décadas en el aire en la tv. Venezolana, haciendo crítica política a través del humor y que sólo fue silenciado con el cierre de RCTV, acción que fue emprendida por el otro que se la quiere dar de cómico, el único que diariamente y en cadena nacional hace que Alicia parezca una catedrática de la Complutense.
Llama poderosamente la atención el hecho de que nos dediquemos a reírnos de cosas que inventamos sobre lo que supuestamente diría Alicia Machado a razón de cualquier noticia que se genere en el concierto mundial o local, cuando tenemos en el país una tendencia que probablemente vaya en incremento a ser una sociedad donde tener los mínimos conocimientos sobre lo que llaman “Cultura General” no parece la prioridad de las mayorías. Por recordar algo muy reciente, sobre el caso del infausto tsunami de Japón, en las horas subsiguientes al siniestro y en pleno comienzo de la crisis humanitaria, muchas personas se preocupaban y repetían anárquicamente, voces como “Ya las olas están llegando a California y a la Isla de Pascua, después segurito vienen para acá”, cuando se aclaraba que no había mayor peligro pues los eventos se suscitaron en el Océano Pacífico, muchos quedaban “claros y sin vista” pues no asociaban la aclaratoria con las ubicaciones geográficas de Venezuela ni de Japón, ya que, pareciera que no es común que la gente sepa que nuestras costas quedan en el mar Caribe y que éste es a su vez parte del sistema oceánico del Atlántico.
Así mismo, no es común que muchos conozcan las capitales de los estados del país, los hitos referenciales de las ciudades más importantes del mundo, por decir algo, San Felipe es la capital de Yaracuy o la Torre Eiffel queda en Paris que es a su vez la capital de Francia, el Coliseo queda en Roma, Italia, puede parecer exagerado, pero el desconocimiento sobre cosas que aparentemente deberían constituir parte del acerbo universal, es cosa corriente. En resumen, el conocimiento, este tipo de conocimiento en específico no parece ser un problema para la señora Alicia solamente.
Cierta vez una docente de cierta institución, se molestó y reclamó airadamente porque alguien escribió en un comunicado la palabra “Incipiente”, la profesora entendió que este vocablo era un insulto y se le tuvo que aclarar que la misma significaba “inicio, comienzo, naciente”. Por ésta o otras tantas manifestaciones de ligereza ante el conocimiento, será que en un programa de radio que suelo escuchar y que es conducido por tres locutores brillantes, hay una sección muy divertida a la que llaman “los Malhablarismos” juego de cacofonías con que el programa colecciona palabras dichas en lo cotidiano y que por lo mismo de estar mal empleadas suelen causar mucha risa. De igual forma, uno de los personajes mejor logrado y más exitoso del comediante Emilio Lovera es “El Chunior” retrato o parodia de un locutor que hace desastres con el idioma y que dice cosas como, cito: “Francisco de Miranda murió en la Barraca, un populoso sector de Maracay”.
Con todo esto quiero, no por defender a la ex Miss Universo, sino por tatar de explicarme la cosa, que lleguemos al punto de preguntarnos, ¿Cuántas personas como Alicia Machado puede haber en el país y en el mundo? Asumamos que no es un problema que se genera solo aquí. Por muchas razones, el tema del conocimiento es un asunto que trasciende a niveles epocal y global, debemos recordar que en distintos países tienen a sus respectivos chivos expiatorios, los españoles tienen a David Bisbal, los mexicanos a Paulina Rubio y los norteamericanos hasta llevaron a más de uno a la presidencia, a Reegan y a Bush jr. por nombrar a dos y a la infaltable Sarah Palin como ex pre-candidata presidencial y gobernadora del estado de Alaska, todos ellos capitaneados por Homero Simpson, con la distinción de que este último si está puesto ahí para hacer reír, al igual que Esteban en nuestro país claro!
Entonces ¿será que cuando nos reímos de las barbaridades de estos personajes nos reímos de nosotros mismos? del hecho tangible en la calle, en la esquina, la oficina, el aula y en muchísimos espacios societales donde el conocimiento no pinta sino un espejismo, un asunto para burlarnos y hacer de la risa una válvula liberadora de algún resto vestigial de vergüenza por no saber cosas elementales que deberíamos todos manejar, de ser así, ¿donde se aprende eso que llamamos “cultura general”? ¿En la escuela? Pues, malas noticias, desde hace rato se viene discutiendo en los ámbitos académicos sobre la crisis del conocimiento en la educación escolarizada, habiendo quienes se atreven a señalar que la escuela se comporta más propiamente como un estamento disciplinar y modificador de la conducta que como un transmisor de conocimientos y si esto no fuese así hasta ahora, con la implementación de las últimas “tesis maravillosas” del sistema educativo oficial, donde ya es una práctica establecida de la política educativa, el pasar a todo el mundo no importa que no sepan nada del tema que se evalúa, entonces, como que no es la Escuela el espacio donde va la gente a bañarse en el conocimiento.
¿Será en el internet? Hay todo en el internet, galerías del museo del Cairo para Bisbal, mapas de China, de las dos Coreas, para Alicia, novelas, de los más laureados escritores y también de los INCIPIENTES, recetas de cocina, historia, poesía, costumbres étnicas y la tocata en fuga en re menor de Bach, la Escuela de Atenas de Rafael Sanzio o un viaje virtual al mundo Maya empezando por Chichen Itza, pero también están los Talibán, la ETA y las F.A.R.C, Wissin & Yandel, Chino & Nacho con el Potro Álvarez y Justin Bieber. Se mezclan todos, se alcanza lo que se quiera y es ahí donde radica el Punto Crucial (diría F.Capra) en qué es lo que se quiere, cuales son los intereses de las mayorías al buscar en internet.
Hay que ser taxativo en algo, por supuesto que no se está invitando a la censura! Se intenta plantear una ruta de búsqueda para saber de dónde emana la multiplicación exponencial del vacío de conocimientos o si más bien, no hay tal vacío sino que, por el contrario, hay una sustitución de un tipo de conocimiento por otro, uno más inmediatista, pragmático, cercano a la resolución de los problemas diarios, en un mundo donde no importa mucho saber si la Puerta de Brandemburgo está abierta o cerrada, o si en el Canal de Panamá se ven las novelas de Venevisión o si la vida en Marte la extinguió el Imperialismo y se hace más importante saber donde hay tal o cual producto, por cuáles calles no hay cola o donde hay ofertas del 50%...¿esto también es conocimiento? Decídalo usted, pero no olvide contar con la ayuda de Alicia, que ella está siempre dispuesta a aclararlo todo.
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Si Alicia ha dicho todo eso de verdad, en mi humilde opinion TREMENDA ESTRATEGIA PUBLICITARIA!!!!
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