martes, 28 de julio de 2015

TAXONOMÍA IMPRECISA




Creo poder intentar una clasificación de miradas. Puedo intentarla por categorías, de acuerdo a los efectos que provocan, por su intensidad, su peso o por los escalofríos que dejan en la superficie. Por el vacío de sus ausencias, por el dolor de sus efectos, por el tiempo que se les recuerda o lo sencillo que se les olvida.

Hay miradas hirientes y precisas, descuartizadoras, convulsivas. Miradas fulminantes, miradas efusivas y esquivas.

Hay miradas intensas, planas, eróticas, sensuales y sexuales, hay miradas que invitan, abrazan y desnudan. Miradas furtivas; estas son parecidas a las esquivas pero en el disimulo envían el mensaje secreto. Las miradas intensas suelen dejar sensaciones térmicas, pueden quemar, arrasar bosques, encender praderas, vientres y mejillas.

Hay miradas que no miran nada, mientras otras, traspasan cuerpos y vestimentas. Miradas falsas, estudiadas, prepagadas y anunciadas en televisión. Otras, te miran por partes, como si fueses un montón objetos para mirar.

Hay miradas que te espían, te desarman, te tumban. Puedes morir por algunas miradas asesinas, resucitar al tercer día o escapar en la noche sin que nadie te mire, pero igual te miran,pues hay miradas infrarrojas que te encuentran en la noche y delatan, te entregan, juzgan y condenan.

Hay miradas vigilantes, apostadas en faros al norte, hay miradas sin tiempo, son anchas y de texturas difusas. Hay miradas que te ven los pies y las manos, se apropian de los rasgos de tu rostro y te clasifican; porque hay miradas que organizan y otras te desordenan las habitaciones.

Hay miradas convictas, las hay siniestras, felinas y en franquicia, estas últimas son miradas estándar, con duraciones similares e intensidad graduada, son miradas que mejor nunca te miren, pues suceden en ausencia y no las ves mirarte.

Las hay burocráticas, sádicas, torcidas, endebles, interesadas, adustas y subyacentes. Feroces, caníbales, en blanco y negro. Hay miradas administrativas, que suelen dividirse en dos, las gubernamentales y las de iniciativa privada. Gracias a esto, hay miradas expropiadas, ultrajadas, confinadas.

Miradas oscuras, nocturnas, finalizantes, miradas de clausura y vuelta a empezar, circulares, despóticas, hipócritas y fosforescentes.

Creo que no hay más, no veo más miradas, a no ser que los ciegos emprendan miradas desde su palidez, o que los videntes y los adivinos se empeñen en sus falsas miradas desde el más allá.



Illich

miércoles, 22 de julio de 2015

NOCTURNALES


Hay horas en las que las letras se destilan por la yema de los dedos, nadie las controla, las ideas se tambalean, se abrazan y caen al suelo, tumbadas como dos amantes embriagados en un lecho de papel que se va arrugando por el rodar de unas metáforas corpóreas en estampida. Caos del que nacen algunos monstruos los cuales rápido corren a ocultarse tras las esquinas de algún sueño.


Imágenes anónimas y sin título de propiedad, arquetipos difusos sin paternidades conocidas se mezclan con el olor de la noche, se aderezan de lágrimas y medias sonrisas, se untan en un cuello tenso tragando gemidos a medio masticar.


Gotas salobres se escurren y no llegan al suelo, ni a ningún lugar; filtradas por las comisuras de un cíclope esquizofrénico. Lágrimas de un solo ojo, un disimulo intenso te mira sin poder voltear hacia otra parte, una obligación que solo te puede ver de frente, una fiebre a cuarenta negando  ser sudada, un bagazo de gente habitando la chatarra de cualquier ciudad.


¿Y los puentes? no hay puentes allá donde no hay ríos o lagos, tú no ves puentes, solo miras pasillos vacíos y agujeros de fuga, por los que van a morir los indigentes con sus vidas aplastadas en los sacos de sus espaldas, con sus perros plagados de costillas lamiendo el sucio de sus pies volteados.


Hay horas en que los apostadores quieren descansar; entonces rezan y se arrepienten, y juran por todas las vírgenes que matarán al próximo en atreverse a lanzar los dados. Se les ve perseguir a los irredentos con la ferocidad de los recién conversos, con la convicción de que solo son capaces los más ignorantes, con el fervor del último inscrito en el partido. Dan inicio a la cacería, al acecho a la matanza de cíclopes en la que suelen morir unos y otros. También mueren los que cazan.


En fin, un cíclope es un apostador derrotado, un puente en desuso, un humano sentado en un circo frente a la tribuna. Es quien, a medio ver se entera tardío que él es el espectáculo de la noche. Es quien medio respira y traga entero entre jadeos los bocados de la decepción,  el canapé de su deshonra sin tiempo, el dejavu de la emboscada que lo asalta una y mil veces para tirarlo encadenado a las celdas de todos tus temores.




Illich.

viernes, 10 de julio de 2015

MINIMAL.


La vida se escurre por rincones
Sin permisos, ni acuerdos.


En lo pequeño
A contraluz
En los silencios
Entre las notas.

La vida suele escribirse con minúsculas
En la trastienda
Entre parpadeos
y ausencias.


En aromas distantes
Soplando recuerdos.



Illich.

lunes, 6 de julio de 2015

ENTRE EL TERROR Y LOS QUINCE DE MARÍA FULANITA.

Supuestamente las redes sociales son espacios para lo superfluo, para un exhibir y un exhibirse de nosotros quienes las utilizamos para decir qué hacemos o dónde vamos; bien sea en fotos, comentarios cortos como en twitter, en imágenes, videos, etc. También son espacios para la interacción, el chat… Son una forma de socializar, no sé si se le pueda seguir llamando nueva a estas alturas del siglo, quince años después del fallido Y2K y a tres de la profecía maya del 2012.


Obvio, el mundo no se acabó como decían que lo profetizaron los mayas, el mundo sigue, bien recontra-jodidísimo si cabe la vulgaridad, pero no encuentro un sinónimo decente y no se me da buscarlo ahora. El mundo sigue, y el país (mi-mundo-pequeño) también sigue; incluso más recontra-jodidísimo que buena parte del mundo.


Precisamente hoy vi en el facebook que atacaron con granadas una comisaría en el pueblo donde nació Simón Díaz, hoy también me enteré por las redes que mataron a una cantante de música criolla, de igual forma supe por los mismos medios (superfluos o no) que en Guasdualito el ejército VENDE AYUDA HUMANITARIA a los damnificados de las inundaciones. No que estos medios sirven para meras frivolidades, andares ociosos de gente despreocupada que tiene muchísimo tiempo libre y poco de provecho en qué invertirlo.


Lo llamativo es que los noticieros donde uno debería proveerse de las informaciones hoy no están, y cuando están, cuentan las cosas tarde, recortadas, editadas para no ofender al gorilato que manda o a los pranes o a cualquier poderoso susceptible y con capacidad de materializar con balas o con leyes su venganza por las ofensas recibidas.


Hoy en día y más que nunca el “prime time” es el momento real y no otro, cuando las cosas pasan, por eso las redes se superponen a los noticieros y a los periódicos, por eso también a los simios que mandan les interesa tanto controlar el internet, para hacer con este medio lo que hicieron con los medios tradicionales, amordazarlos.


En nuestro caso, hablando de esta Venezuela ensangrentada, envenenada y torturada, las redes sociales han suplantado a las últimas páginas de los diarios, Twitter visto como el cuerpo “D” de cualquier periódico, facebook como la sección de sucesos del tele noticiero. Los medios en red no hacen sino mostrarnos lo que  los otros medios están obligados a callar por presión, por complicidad o porque ya no existen.


Lo más paradójico es que justo debajo de la “noticia criminis” vienen las fotos de los Quince de María Fulanita, las cuales están seguidas de la reseña de un linchamiento, posteada justo antes de las imágenes de las vacaciones de los Gonzáles, que a su vez sucedieron el clamor de una persona que anuncia que le robaron el carro con diez “Likes” y unos cuantos comentarios entre los cuales alguien dice: “Dale gracias a Dios q no t mataron, xq estás vivo”... De inmediato, la imagen de DolarToday nos alarma con el nuevo precio de la divisa innombrable, pero antes, una publicidad de Herbalife o de “Compre su casa en Miami”, la cual sigue al estado de la señora Gutiérrez quien dice “Bendecida y agradecida”, luego de la foto de Nicolás con la leyenda a pie de página “SI PERDEMOS LA ASAMBLEA AQUÍ VA A CORRÉ SANGREEE!!”


Y uno va por la red bajando el cursor y diciendo “Mira… qué bolas, ‘ecita esa señora. Tremenda fiesta la de María Fulanita. Desgraciados choros. Coñiooo los Gonzales se están dando la gran vida. Pero a ese pana le robaron el carro por confiao. ‘Ecito Leopoldo. Los hijos de Pedro se fueron pal carajo. Y hasta dónde va a subir el dólar… Nicolás grandísimo C@#@&TU#40R######!!


Lo impresionante es la posibilidad que hemos desarrollado de vivir en el terror y que este terror no nos dé ni miedo, cómo incluso hemos banalizado el terror y lo inaceptable a fuerza de verlo, de tenerlo enfrente, en el rostro. Ahí entre las fotos de las vacaciones de los González y de los Quince de María Fulanita, la tragedia ya ni nos sorprende y se nos mezcla con la imagen de unos enamorados que se besan, la misma que viene luego del video de un tiroteo en la autopista al que cientos de personas le han dado “ME GUSTA”


Illich.