Conocí al actual Ministro de Educación de Venezuela cuando yo era estudiante y él era profesor contratado en mi universidad. Me caía bien, admito, era un tipo con un aire de intelectual de centro-izquierda y con las mismas aspiraciones burguesas de cualquier profesor universitario; tener seguridad social, mejorar el carro, adquirir casa propia para su familia, vivir con cierta comodidad.
Es curioso, pero el
primer libro de Fernando Mires que leí me lo prestó el ahora ministro. Sí,
Fernando Mires, el odiado y denunciado de ultra derechista por el régimen que
ahora le paga el sueldo al ministro. En ese tiempo, el señor Rodulfo Pérez (El
Ministro) se explayaba discurriendo sobre las ideas de aquel Mires
postmodernista, en una prosa que tanto, criticaba la caducidad de las ideas
modernas, como a su vez privilegiaba el fenómeno globalizador, el libre mercado
y la necesidad de minimizar el papel del Estado en la economía; reducir de
tamaño aquel leviatán ingente que se tragaba todos los recursos de un país en
su propia manutención.
Por estos días escuché
a ese ministro desestimar las ; también
dijo que Venezuela está a la vanguardia mundial en tecnología de la educación.
Es un mentiroso este sujeto, cosa que lamento pero no me extraña. No obstante,
aun no me aclaro en si se lo cifras de deserción escolar en el país, lo oí declarar que el 98% de las escuelas están en excelentes condicionesha vuelto o siempre fue un falso.
Los años como
funcionario del régimen han modificado su retórica, ahora no habla con los
clichés propios de la intelectualidad pequeño burguesa, por el contrario, se
expresa con la pastosa y agobiante jerga oficialista, nombrando al Galáctico, a
Bolívar, a su supuesto compadre Maduro y por supuesto, repitiendo todo dos veces para implementar la
inclusión nominal del género en todas sus frases “Los niños y las niñas de la
patria o el patrio comenzaron y comenzaran el año o la aña escolar y escolor.”
Pasa el tiempo y la
gente decide qué camino toma, quisiera decir que no tiene nada de malo defender
o militar con este régimen pero, contrariamente considero que hay un enorme
grado de culpabilidad, aun cuando sea la ignorancia la causa, en las personas que
siguen apoyando este gobierno corrupto, asesino, hambreador y totalitario. Pero
este no es el caso del Ministro, ni de ningún funcionario de nivel dirigencial,
en cuyos casos hacen vida directa y se benefician ostensiblemente con las
políticas de Estado que nos menoscaban a la mayoría.
Este sujeto es Ministro
de Educación de un país donde muy pocos quieren estudiar, donde los jóvenes se marchan
en cantidades indecibles, donde las escuelas se desmoronan, donde los maestros
devengan salarios entre los peores del mundo y han perdido todos sus beneficios
sociales, donde el gobierno mata y tortura estudiantes.
Este sujeto es Ministro
de Educación de un país cuyo gobierno se ufana de extender la ignorancia, de
tener un presidente que ignora sobre casi todos los temas que le competen, digo
casi porque sobre represión y persecución, es un experto.
El Ministro de
Educación de Venezuela, éste y los anteriores durante los últimos 17 años solo
funge como un Ministro de propaganda más, así como lo son todos en el Gabinete
de Gobierno, expertos en publicidad para imponer y vender el nihilismo de su
doctrina y las vaciedades de su praxis gubernamental. No es más que un ministro
de mentiras, un Ministro de la Mentira.
Illich.
Excelente artículo amigo, soy docente y comprendo y estoy viviendo todo lo que dices con estos locos y que "obreristas" pero son tremendos corruptos, Traslados ilegales para sus amigos, "remociones" ilegales sin causa legal ni debido proceso, ascenso y cambio de códigos a docentes que no reunen los requisitos de Ley y otras lindezas más avaladas por este Napoleoncito de juguete
ResponderEliminar