jueves, 26 de marzo de 2015

RUMOR VS. RUMORES.


Según la RAE existen tres acepciones para el término RUMOR, las tres son breves y concisas, directas como lo puede ser un vocablo carente de polisemias. Éstas son, a) Voz que corre entre el público, b) Ruido confuso de voces y c) Ruido vago, sordo y continuado. Los tres acercamientos al término resultan elocuentes y coincidentes con muchas de las cosas que ocurren en nuestro momento y lugar actuales, para ser más claro, en Venezuela.
Intentemos, a través de las tres caras el término rumor, comprender la situación perenne de dimes y diretes que fluyen indetenibles por nuestra geografía, instalándose en el imaginario social de la gente como una fuente más de “información”, a ratos la única, con la que nos mantenemos siempre alerta, siempre en incertidumbre, siempre vacíos de un sentido y dirección claros. Porque desde un principio y hasta el fin, un rumor es solo un atisbo, un susurro al oído de la colectividad, sencillamente soluble en el tiempo. De los rumores nadie se responsabiliza, nadie da cuenta porque parece que se crean por generación espontánea, o tal vez no…
Voz que corre entre el público: Una de las cualidades físico/químicas de los rumores es que éstos fluyen, se desplazan entre la colectividad y avanzan a velocidades variables e independientes unos de otros de acuerdo con la fuerza que los ha impulsado. Los rumores se generan o son generados en un ambiente específico y este es; La ausencia de información. A menor información mayor posibilidad de desplazamiento, alcance y efecto tienen los rumores. En un país donde se controlan los medios de información de masas, donde la censura pesa sobre la consciencia de los comunicadores y donde se paga, se amenaza y se amordaza la información veraz, lo más probable es que los rumores ocupen el lugar de las noticias.
Ruido confuso de voces: El rumor es confusión en sí mismo, los rumores dicen y dejan de decir a la vez, en la sinuosidad de su desplazamiento se van ensanchando, cargándose de nuevos signos, metamorfoseándose. Como todo cotilleo, cambian de sentido, se imbrican en el tejido social, se mimetizan e irrigan las mentes angustiadas de las personas, las cuales pasan a ser vectores de la confusión, de lo que se dice pero no se asegura. Los rumores carcomen por la incertidumbre, como sierpes constrictoras, estrangulan.
Ruido vago, sordo y continuado: Los rumores no precisan nada, se escabullen de la realidad para que no se les crea del todo, luego se devuelven para que no se les olvide, se les tenga cuenta como cuando se tiene un mal presentimiento. No se acaban, continúan y se suceden uno tras otro cuales ristras infinitas de angustias que se agarran la cola unas a otras.
¿A quién convienen los rumores? A los mismos que cierran los canales de televisión, a los que apresan políticos opositores, a los que manejan a su gusto la miseria con las mafias de comida y productos básicos, a los que compran periódicos y chantajean emisoras de radio, a los mismos responsables de las colas, a los que matan estudiantes, a los que se inventan artilugios como “Guerra Económica” “Invasión Imperial” y  los 47 intentos de “Golpes de Estado" ficticios por año desde que llegaron al poder.
En Venezuela no sabemos cuántos se siguen muriendo de fiebres, no sabemos la real causa de las fiebres, no sabemos cuántos realmente han caído por la mano del hampa, no hay cifras, solo rumores. Ignoramos si es cierto, medio cierto o completamente falso que están robando niños, solo hay rumores. Rumores y alaridos de dolor, rumores y palabras mal dichas del presidente, rumores y amenazas.
Los rumores te tocan la puerta o te la tumban, te secuestran y resulta que aun cuando te ocurra a ti en tu propia carne, pueden no creerte porque la misma y malditamente ausente versión oficial también es un rumor.
 
Illich.
 

jueves, 19 de marzo de 2015

MÚSICA

Joan Miró - Dancer (1925)

Solo de verla caminar delante.
Intuí sus poderes manando desde sus caderas.

Fue tarde, ya me había hipnotizado.
Y mis ojos extraviados de toda voluntad eran rehenes de ese ritmo. 

El tiempo perdió sus propiedades asesinas y todo, las cosas y lo que no son las cosas porque no tienen forma ni sentido, iniciaron una levitación anárquica. 

Fue tarde, he dicho, ya me encontraba a merced de un magnetismo rítmico, de una conspiración, de un tratado secreto, escrito y firmado en el pentagrama borroneado de algún genio.

Illich.

lunes, 9 de marzo de 2015

LIBRO Y CAFÉ

Hay días envenenados que solo pueden salvarse con un café y un libro. 

Días que se vuelven espirales y se incrustan dentro de sí mismos, se van torciendo hasta llegar a al punto en que se devuelven por su misma vereda descendente hasta disolverse.

Entonces me caliento el rostro con humo de café.

Esa narcosis leve, a la vez honda, amargo de siglos, de fogones. Color de noche y pieles moras.

Letras, letras vivas, también narcóticas; porque algunos libros echan humo y te queman las manos, te encienden los sueños, te imprimen aromas, te enseñan constelaciones y les navegas y les transitas.

Los habitas, te los fumas, te los comes, los copulas, los maduras y fermentas, los sublimas, te golpean, te secuestran y amarran, te desquician, te extravían, te besan, te esquivan, te enmudecen, te manchan, te acompañan y sueltan, te manejan, te naufragan, te corrompen, te vulneran, te alegran y a veces también hasta te joden...

Hay libros que pactan contigo y otros simplemente, no negocian.


Illich

domingo, 8 de marzo de 2015

3:48 am

Esta hora rasgada
Esta hora líquida y espesa
Esta hora inmóvil
Este lugar sin posición posible
Estas vueltas en la cama
Este sonámbulo en la esquina
Este insomnio sin lugar
Este verbo en presente eterno...


Illich

viernes, 6 de marzo de 2015

05 DE MARZO, RUMBA Y PARADOJA.

En las adyacencias a mi hogar se encuentra una “Comuna” Un lugar de reunión para partidarios del gobierno. Hoy tienen un bonche prendido, hay música, la cual entra por las ventanas con destacable e impertinente potencia. Cada cierto tiempo alguien, no siempre la misma persona, grita unas consignas, las consignas de siempre, las consignas con las que la izquierda solía protestarle al Estado de antes.

Las mismas consignas con las que antes se protestaba ahora se gritan en una verbena entre cervezas, canciones de Alí Primera y reggeaeton. Podría decirse que al final todo cambió y que hoy se vive el júbilo porque la justicia, la equidad y la paz se han extendido por el país, que la gente que asiste al jolgorio en la plaza cuenta con hospitales y escuelas que darían envidia en el primer mundo, podría decirse que quienes ahora se embriagan en la juerga caminarán seguros rumbo a casa cuando acabe el festín.

Nada de eso se puede decir sin rayar en el más absoluto descaro, decir eso es decir mentiras, aunque hoy la mentira sea moneda de intercambio y su valor supere con creces al de la moneda “fuerte” 

Sin embargo, la gente baila, celebra… Paradójicamente hoy deberían estar un tanto tristes, y es que un día como hoy presuntamente se les murió el líder, el padre, la deidad. Pero ocurre lo contrario, lo mismo que siempre pasa con los duelos impuestos, donde las plañideras a sueldo se emborrachan y aúllan ridículos y lastimeros gritos sobreactuados, previamente  ensayados en el ministerio de propaganda. Los duelos impuestos siempre terminan en la embriaguez, en el bacanal. 

¿Y luego de la fiesta?  

Marcharán con sus pasos trémulos a incubar la jaqueca de mañana, a levantarse a su otro amanecer de desempleados públicos, a buscar su puesto en la cola del “alka seltzer” a seguir creyendo en las mentiras de las consignas y los discursos de sus amados estafadores, el difunto y los que lo heredaron.

Mañana se encontrarán de nuevo frente a la cerámica cuarteada  de los hospitales, mal llenando planillas para una casa, para un futuro; Planillas que serán devueltas una y otra vez, con una y otra excusa dichas por uno u otro funcionario vestido del rojo Hilfiger de la revolución.


Illich.

domingo, 1 de marzo de 2015

TIEMPO DE FLOTAR


En la trastienda de las emociones
Un oficio se arrincona con aroma a flores secas
Recuerdos incinerados 
miran de lejos a un ejército en retirada.

Tierra sin dueño, llamadas por cobrar a un desconocido
El silencio de las campanas anuncia un par de estruendos, un duelo, un silencio mayor
Conquistaremos un planeta esclavo, nos secuestraremos para cobrar rescate
Nos torturaremos para tenernos lástima 
Y tal vez consolarnos
Y tal vez seducirnos
Y tal vez borrarnos las promesas mal tatuadas.

El laberinto, el nudo, tiempo de flotar
Conquistaremos un continente esclavo
 Nos liberaremos para cobrar la recompensa
Crepitaremos en la hoguera, frente a todos
Escribiremos la historia de los vencidos.

Tiempo de flotar...


Illich.