lunes, 29 de octubre de 2012

Sobre los Consejos Educativos.


 
 

Ahora los Súper Sabios del gobierno quieren crear unos Consejos Educativos con los cuales controlar, aun más, lo que pasa dentro de los colegios, ya no les basta con las restricciones presupuestarias ni el chantaje a los docentes, les queda corto el entuerto al que llaman EPDCUE, no les alcanza con haber bajado la matrícula de los colegios públicos por vía de la deserción escolar, ahora quieren inventarse(copiarse, en realidad) una estructura al más puro estilo de los Soviets de la extinta y enterrada Unión Soviética, en los cuales se diriman las disposiciones ejecutivas de los planteles de acuerdo a la “supuesta decisión” de la mayoría de los interesados en el proceso educativo.

¿Qué encierra esta resolución del ministerio de educación? ¿Qué son estos Consejos Educativos? Lo que en un principio se muestra como una instancia de la pregonada Democracia Participativa y Protagónica donde el pueblo se exprese y toda la cháchara trasnochada del discurso chavista. Democracia donde lo único que participa es el dedo del líder, no es más que otra engañifa para intentar transmitir e insertar, por una nueva vía, el discurso de la “revolución” en todos los actuantes del proceso educativo.

 Los Consejos Educativos se muestran como estructuras donde toda la comunidad aledaña e interna de un plantel escolar;  sus estudiantes, sus trabajadores, la comunidad, el consejo comunal, los maestros, los motorizados, los malandros, el señor del abasto, los iraníes de la misión, los cubanos del CDI, etc… opinen sobre qué enseñar en la escuela, cómo enseñarlo, quién debe hacerlo y con qué instrumentos didáctico/ideológicos, se pretende que este Consejo sea esta instancia que designe los cargos internos, manejen el presupuesto. Es decir, que los Consejos decidan sobre toda la vida escolar puertas adentro del plantel.

El gran detalle no es que esa estructura pueda ayudar a mejorar los problemas de los colegios; estemos claros que los problemas de los colegios son de infraestructura, se están cayendo, de seguridad, están azotados por el hampa, de personal, los maestros están terriblemente pagados, maltratados en sus condiciones laborales, manipulados con la figura del interinato. Los colegios tienen problemas de dotación de materiales didácticos, deportivos, científicos, tienen graves problemas de salubridad, de higiene y pare de contar, pero al gobierno le importa algo de eso? NO, recuerden todas las cosas que no nos deben importar, y cuál es la única que sí, que esté Chávez en el poder para que erijan su rostro en una valla gigante en la ZONA EDUCATIVA del estado Aragua junto a la cara reinventada de un Simón Bolívar que en realidad se parece a “Don Ramón” (el de El Chavo), mientras arman este paquete de sórdida ridiculez con el cual pretenden enredar aún más las ya difíciles relaciones de convivencia que acaecen en los suficientemente problematizados establecimientos escolares.

Para dejar las cosas claras, hagamos un ejercicio mental, usted lleva a sus chamos a la escuela para que le enseñen cosas que por un lado él necesita y por el otro, usted no tiene tiempo ni tal vez conocimientos para enseñarle, porque si quizás usted es contador público y sabe matemáticas, pudiera enseñarle a su hijo matemáticas, pero… quién le enseña historia, literatura, etc...? O, por otra parte, si usted es un padre que se las sabe todas, está dispuesto a pasar 8 horas de la mañana de todos los días enseñando todo cuanto su hijo requiere? No, verdad; usted tiene que ir a trabajar, a ganarse la vida y por eso lleva a sus hijos al colegio. Bueno, imagine por un momento que sea un montón de personas de la comunidad, con poco o ningún conocimiento sobre educación, las que deciden quién va a ser el profesor de biología, o que sus hijos no deben aprender inglés porque ese es un idioma feo, imperialista y que desde ahora los chicos deben aprender Mandarín o Persa, porque éstos son idiomas socialistas y bonitos.

Sigamos imaginando, por ejemplo, que sea el Consejo Educativo el que evalué si la profesora de castellano que estaba de permiso postnatal deba seguir impartiendo clases a 4to año, porque en dicho consejo hay quienes piensan que la profesora en cuestión “no está con el proceso revolucionario” y decidan nominar para ese puesto al profesor de dibujo porque él sí lo está y ahora va a mandar a los chamos libros que son buenos de verdad así como Las Memorias de Chávez tomos I,II,III, IV, V y VI… o el diario del Che Guevara o la Historia Ilustrada de Maisanta.

Se supone que, a pesar de toda la tirantez que pueda existir en la dinámica profesor/representante, a pesar de la mala preparación de algunos colegas y la mala crianza que algunos padres dan a sus hijos, cuando alguien lleva a sus chamos al colegio los deja en manos de profesionales, los cuales estudian carreras que no solo abundan en conocimientos teóricos, filosóficos y didácticos, sino que están preparados para manejar grupos grandes(de 30 o más), dirimir conflictos y enseñar principios, reforzar la educación del hogar y aumentar las capacidades analíticas, críticas y valorativas de los muchachos, quien debe supervisar ese desempeño es ciertamente la autoridad educativa del país, esta supervisión debe estar coadyuvada por la Sociedad de Padres y Representantes, pero supervisión es algo muy distinto de lo que la resolución del ministerio está queriendo imponer, ya que el fin de estos Consejos no parece ir por esa ruta, obviamente lo que se intenta con esto es inmiscuir el proselitismo y la cantaleta socialistode del gobierno dentro de la ya trastocada vida de unos escolares que en muchas partes del país se están sentando en el suelo y de eso el gobierno no se ocupa.

Lo que siguen buscando es conseguir que en las escuelas y liceos de todo el país haya censores que garanticen que se diga siempre lo que el gobierno quiere que se escuche en aulas y pasillos. Así como dicen las propagandas fundadas en números amañados que repiten en la tele cada diez minutos “Vivimos en un país feliz, en una patria nueva, que tiene más estudiantes universitarios que ningún otro país y se han repartido más computadoras que nunca, donde todo el mundo come tres veces al día” La tarea de los Consejos Educativos es repetir esa sarta de mentiras y martillarlas en las mentes de los chamos desde que están en pre escolar o lo que es lo mismo, sembrar la mentira desde los cimientos de la sociedad, mentir al estilo de Joseph Goebbles pero ya no multiplicar por cien la farsa sino por mil o por millones de veces, hacer que todos crean por fuerza de la saturación, aquello que solo existe en el inventario de mentiras de Chávez.

lunes, 15 de octubre de 2012

LA BURGUESÍA Y LOS BURGUESES, SEGÚN CHÁVEZ.

 
                                                            
Para saber cómo aparece la clase social conocida como Burguesía debemos remontarnos al tiempo de la Baja Edad Media, cuando una serie de asentamientos poblacionales, llamados Burgos fueron surgiendo a las márgenes de los feudos, a la vez que inauguraron una inédita manera de relacionarse con la sociedad del momento, sin apegarse a los patrones socio/jurídicos que dictaba el Modo de Producción Feudal. Los habitantes de los burgos desarrollan, en la producción y comercialización de bienes y servicios, un modo relacional que bordea la actividad social de su tiempo y que de hecho sobrevive y se hace con el poder luego de la entrada en escena del modo de vida de la modernidad, del cual son actores principales.

Para Karl Marx, la Burguesía es la clase social que se hace con el dominio de los medios de producción luego del fin del feudalismo, en el caso del mundo industrializado, esta clase social controla las fábricas, las industrias y para esto crea un modelo de Estado que procura legitimar este dominio, el Estado Burgués. Para hacerse con este dominio, la burguesía teje todo un orden jurídico, ideológico e incluso un orden moral para con ellos, justificar la explotación de su clase antagónica, a saber, el Proletariado o clase trabajadora.

Por qué la burguesía debe explotar? Según el propio Marx, porque, al poseer los medios de producción y al proletariado estar obligado a vender su fuerza de trabajo a cambio del salario, la burguesía se debe asegurar de capitalizar esta fuerza de trabajo y extraer de todo el proceso productivo la llamada Plusvalía, o excedente, que en términos llanos pudiéramos llamar, la ganancia.

La explotación, entonces se produce, porque el proletario debe trabajar a diario, producir los bienes, sin que la ganancia de éstos llegue hasta su bolsillo, sino que se acumule en las arcas del dueño de la industria, el capitalista o burgués, el cual la reinvertirá, ahorrará, se dará lujos, etc. Mientras el proletario vive sujeto a la circularidad perversa de recibir un salario, semanal, quincenal o mensual que generalmente es deficitario, por lo tanto indigno.

Esta breve y por supuesto incompleta explicación de aquello que a Marx le llevó muchísimas horas de desvelo elaborar, la presento como aclaratoria en relación a la perenne reiteración que hace Chávez cuando llama a todos sus adversarios La Burguesía, obviamente con toda su entonación altiva, prescriptiva y desafiante, como si fuera el Fraile Savonarola, acusando a los impíos y condenándolos a los infiernos, a morir por la culpa, en este caso, de ser burgueses. Algo más o menos así, la Burguesía es mala y todo el que no esté con Chávez es burgués.

No me voy a meter en rollos ideológicos, a defender a la burguesía y a sus aportes a la humanidad, tampoco es mi asunto negar que por 300 años la clase obrera ha sido expoliada, maltratada y humillada, de hecho, creo que ciertamente, al llevar a Chávez al poder, muchos en Venezuela creyeron que podía avanzarse en un aparejamiento de las relaciones socioeconómicas entre burgueses y proletarios, pero lo que ocurrió fue que se acabó con la industria y el Estado/Chávez se hizo el gran empleador del país, aun más grande que el ya monstruoso Estado que teníamos hace 14 años.

Hoy Venezuela es un país donde prolifera el sub empleo, el rebusque, el resuelve honesto de una familia que decidió preparar hervido en una acera para vender los fines de semana, de la secretaria que vende productos de belleza, del ingeniero taxista, del profesor que vende queso o la ama de casa que vende helados de “teta”. También está el rebusque deshonesto, el que hacen algunos empleados públicos de todas las jerarquías y que generalmente termina con una promesa incumplida al pueblo por la fuerza inercial de la corrupción, casas con materiales chimbos, calles a medio asfaltar, medicinas robadas, comida podrida, impuestos de la matraca del que aprueba un crédito y pare de contar, de manos mojadas, sobornos y de marramuncias de las que, ya saben, Chávez no se entera, pero que a todos nos golpean la vida diaria.

En Venezuela, una mínima fracción de la población económicamente activa trabaja en la industria, y de esta fracción, un muy elevado porcentaje tiene como patrón al Estado/Chávez, entonces, debemos preguntarnos, existe un proletariado en términos marxistas? Creo que no existe, lo que hay es un montón enorme de pobres y que entre estos pobres estamos los de la otrora llamada y diezmada Clase Media, a los que Marx solía llamar Pequeña Burguesía, este concepto comprendía a la gente que poseía industrias pequeñas y medianas o brindaban servicios técnicos, científicos e intelectuales, es decir, los profesionales. El país que tenemos está tan al revés, lo que Marx entendía por Clase Media (pequeña burguesía) en nuestra sociedad está sometida a los rigores de la vida del lumpen proletario y éstos, sin empleo, sin organización sindical, sin consciencia de clase, están sometidos a la voluntad del Súper Estado Personal de Chávez quien los mantiene a punta de migajas, promesas, amenazas y chantajes.

Por qué yo, y tú que estás leyendo estas líneas no somos unos burgueses, pues porque no somos dueños sino de nuestra fuerza de trabajo, la cual cambiamos por un salario mensual, deficitario e incompleto, el cual se disuelve cual lo que es, sal, en los anaqueles inflacionarios de los supermercados, en las consultas médicas, se disuelve sobre los recibos de pago de los servicios públicos (terriblemente malos). No somos burgueses porque no explotamos a nadie, los explotados somos nosotros, los que tenemos que trabajar 12 horas diarias o más, explotada es la señora que trabaja en un ministerio, quién otrora invitaba los domingos a su familia a un hervido de costilla en el patio de su casa y que ahora usa esa misma sazón divina para hacer sopa para la venta y que encuentra competencia a solo dos casas y en la acera de enfrente, porque Venezuela se ha convertido en el país más sopístico del sistema planetario.

No somos burgueses porque aspiramos a bienes mínimos para una vida NORMAL como un carro, una casa, un televisor, o unas vacaciones en el exterior o en el propio país, debo insistir y ser enfático y grosero POR QUÉ COÑO ES MALO TODO ESO!? Por qué ha de ser pecaminoso tener unos zapatos Adidas, un reloj Swatch y un Chevrolette Aveo, cuando los Boliburgueses (si el Ché Guevara los viera, los fusila a todos por inmorales!) se calzan de Armani, usan relojes Patek Phillippe (incomprable si no eres muy,muy,muy ministro de Chávez), se cuelgan joyas de las más caras y ostentosas y no se bajan de un Bentley, vacacionan en Niza, despilfarran en casinos de Montecarlo y le pagan reuniones V.I.P a sus niñitas con los artistas más rutilantes y de moda.(Sí, estoy hablando de Rosinés Chávez!)

Todo aquel que viva de un sueldo, grande, pequeño o mediano, el que tiene otra fuente de ingreso porque presta sus servicios a deshoras y se quiebra la espalda trabajando, no es un burgués, es un burro, un esclavo, un sobreviviente que no se anota en la lista de los mendicantes, porque tiene un oficio, aprende otro y le salen dos brazos más, estira el tiempo, deja de hacer el amor, juega menos con sus hijos, olvida lo que es el descanso, renuncia a sus pasatiempos, eso, repito, NO ES UN BURGUÉS, CHÁVEZ! Eso es un proletario de los más jodidos del mundo y de esos hay en los barrios, las urbanizaciones, hay de todas las profesiones, de todas las edades y de todos los colores políticos.

Chávez, no me vengas a decir burgués porque quiero ver un juego de beisbol, porque no quiero que me maten en la calle y me quiero ir al cine a ver la película que me provoque. No me llames burgués porque te adverso, ni porque no creo en tu socialismo hipócrita y falsario, más burgués es tu mamá, son tus hermanos, eres tú, son tus jalabolas, tus ministros de a dedo, y sus séquitos familiares. En Venezuela el que era rico antes aun lo es, algunos hasta lo son más, son millonarios porque solo con doblarte el espinazo y lamerte las botas les has dado todo. Yo se que tu de Karl Marx solo has leído las portadas y los resúmenes del partido comunista de Cuba, no hay que ser marxista para estudiarlo, y está claro que en su definición de burguesía primero cabes tú que todos nosotros.

Illich Sánchez

martes, 9 de octubre de 2012

Bitácora de un viaje que continúa.




Transcurridos dos días del proceso electoral que dio como ganador a Chávez, otra vez, y que a muchos, entre los que me cuento, nos dejó atónitos y desconcertados, tristes y molestos (saben que quise decir ARRECHÍSIMOS). Hoy debemos evaluar cuál ha de ser nuestra actitud ante lo que se nos viene, que en principio son las elecciones de gobernadores y en forma más extendida, el afrontar un país con inmensa cantidad de problemas de los que ya sabemos, para el gobierno "no importan".

Qué ganamos? primero, unión y metas, hoy casi 7 millones de venezolanos sabemos que contamos con una meta común, la de construir un mejor país, tenemos un líder para ese proceso, en la persona de Henrique Capriles, quien ha demostrado con creces su altura política, capacidad de liderazgo y respeto para con quienes lo apoyan y quienes lo adversan. Ganamos la incorporación de una ingente cantidad de población para la causa del progreso, personas jóvenes sobre todo, de las cuales siempre se dice que son indiferentes y hasta egoístas, hoy la mayoría de los jóvenes comulgan con las ideas que vamos construyendo por un país mejor, numéricamente, ganamos 2 millones de conciencias, de voluntades y la tarea es seguir buscando más personas que se sumen a esta lucha.

Por qué ganamos lo que ganamos? En primer lugar porque nos dejamos de pendejadas y empezamos, tal vez tarde, a trabajar en la unidad, en lo que nos interesa a todos y no a un grupito concentrado en volver al poder a costa de lo que fuera, en segundo lugar  porque el mal gobierno de Chávez ha hartado a muchos que antes lo apoyaban y hoy le adversan sin miedo, en tercer lugar, hemos avanzado porque conseguimos confiar en una figura proactiva y positiva , la de Capriles, él y su equipo transitaron una campaña que pese al ventajismo del gobierno, a la disparidad de recursos y a la suciedad con que Chávez chantajeó a más de la mitad de la población, lograron hacer congeniar a millones tras la idea de progreso, seguridad, paz y calidad de vida.

Qué perdimos?  Una elección  y con ella, la posibilidad de arrancar de una vez la restructuración  de un país que yace en el suelo institucional, moral, infraestructural, de servicios, con una economía enferma y un estancamiento en cuanto a la movilidad social sin precedentes en nuestra historia. Este comienzo ha de esperar, pero tenemos un chance a vuelta de página, las elecciones de gobernadores, qué pasaría si mantenemos las gobernaciones de oposición, incluso, qué ocurriría si le ganamos algunas más, no es imposible si seguimos unidos. Fuera de eso, no creo que perdiéramos mucho más, tenemos el ánimo golpeado y muchos están de luto, les invito a quitarse ese luto y ponerse en marcha, qué más quisiera el dictador que vernos contra el suelo, qué más le gusta a un dictador que mirar a sus adversarios desde arriba, él no nos va a invitar a trabajar por una Venezuela distinta, eso lo tenemos que lograr nosotros y la única forma  de hacerlo es seguir poniéndolo en evidencia, seguir sumando gente, seguir buscando ese camino que sabemos que existe, la meta está más lejos, pero existe.

Cuáles fueron nuestros errores? Seguimos creyendo que Chávez está loco, no lo está, piensa sus acciones, soborna, chantajea, masajea conciencias, convence, amenaza, todo eso lo hace sistemáticamente, lleva 14 años en eso, ha montado toda una estructura para tales fines y lo ha hecho con los recursos que debiera utilizar en la construcción de una mejor calidad de vida para TODOS, no para él, su familia y allegados, a los que ha enriquecido mientras pide del pueblo que no le importe cualquier cosa que le pase. Otro error que seguimos comen tiendo es el de despreciar a la gente que vota por Chávez, los llamamos de miles de maneras, insistimos en la descalificación, Chávez nos insulta a nosotros y nosotros insultamos a los Chavistas, ERROR, porque él los ha convencido de que tolo lo malo que les pasa no es por culpa de su mal gobierno sino por las iguanas, los rabipelaos, los rayos, el niño, el imperio, la cuarta república, etc. Nuestra tarea es seguirlo desenmascarando, seguir proponiendo opciones, alternativas, saber que TODOS ESTAMOS JODIDOS, incluso esos compatriotas que votan por él, hasta incluso muchos de los que lo aman. Hay que seguir trabajando en convencer, en sumar y no en dividir, esa es su estrategia, la de dividir, ahí radica su éxito, debemos tenerlo claro.

Qué hacer? Seguir adelante, levantarnos,  no hay mayor derrota que aquella en la que se decide abandonar la lucha,  en política no hay victorias totales y por ende tampoco hay derrotas totales, los cambios cuestan esfuerzos  y no hay nada más terrible que dejarse caer por uno mismo, por el contrario, no hay mayor mérito que el volver a levantarse después de un tropiezo, eso ha sido esto, solo un tropiezo.

Ahora más que nunca, Hay Un Camino…

Illich Sánchez.

 

 

miércoles, 3 de octubre de 2012

La Paz Planetaria y otras fábulas de ciencia ficción.



 Ciencia ficción: Dícese del género literario y cinematográfico cuyos contenidos están basados en supuestos logros científicos o tecnológicos que pueden conseguirse en el futuro…
Tal vez algunos no lo recuerdan, otros no habían nacido o estaban muy pequeños para acordarse, bueno, es entendible, son 14 años de habladera de paja en "algún lugar muy lejano de la galaxia"…pero cuando Esteban o como lo llamaré en este artículo, El Sr. Spock (perdóname Leonard Nimoy) llegó al gobierno, lo hizo prometiendo dos cosas,1) acabar con la corrupción y 2) generar mayor justicia social, por eso la gente salió a votar por él, para salir de los alienígenas de los planetas blanco y verde que se habían llevado los recursos del planeta más petroleroel sistema planetario.

Pero algo debió pasar cuando le impusieron la banda intergaláctica y se sentó en la silla del capitán Kirk, de pronto se teletransportó, se engoriló, se puso el traje de Darth Vader y aparecío mandándonos a montar Gallineros Verticales en las casas, porque uno tenía que producir sus propias Ñemas de poder, dijo que iba a montar una base espacial en el Alto Apure (Ref. consultar a Er Conde der Guácharo), que iba a ozonizar el agua del Guaire, que teletransportaría a los Niños de la Calle a casas espaciales socialistas o si no se transmutaría el nombre, no cumplió.

Ofreció trenes, metros, teleféricos, puentes cósmicos, naves iraníes que no saltan al hiper espacio ni llegan al Hiper Jumbo y en su lugar pagó bien caro el alquiler a dos Satélites Chinonianos, para reafirmar la independencia tecnológica, pues…

 Cada vez que hablaba en público (ca´ratico) ponía la primera piedra lunar del nuevo transporte a las estrellas, del próximo hospital espacial o de la Aldea de Jedis Bolivarianos. Decía que estaba construyendo La Estrella de la Muerte del Siglo XXI para acabar con la Rebelión del planeta Escuálido que quedaba en la Súper Nova de La Burguesía para extinguir a la raza de los Majunches porque ellos eran los aliados del Imperio y TODOS eran ricos y tenían carros, casas y naves, y por eso debían ser pulverizados.

El Sr. Spock pasó 14 años luz en ese PEO! Por eso será que nos tiró Gas espacial del Bueno, Peleó con los Uribianos del Planeta Colombión, se insultó con El Rey de los Hispanianos y compró armas interestelares a los Rusianos hijos de Putin y a los Vielorusianos que son hijos de Vieloputin, para seguir reafirmando la independencia, carajo! Ahhh! También mantuvo relaciones ¨secretas¨ porque nadie sabe y nadie supo con la constelación FARCIANA que instaló bases,  ¨también secretas¨ en nuestra galaxia y todo estaba en la súper computadora de R2D2 Reyes pero ésta se perdió en el universo y aun la estamos buscando, como a Rosita.

De tantas cosas espaciales que ha hecho El Sr.Spock Sabanetiano últimamente nos hemos quedado sin energía fotónica y por eso se va la luz a cada rato, pero ¨no importa que se vaya la luz¨ ha dicho, que no haya el agua, ni harina estelar, ni aceite saturniano, ni las caraotas venusinas, tampoco importa que los tukicaza recompensas nos disparen con sus rayos desintegradores cuando nos tiran un quieto astral.

El Sr. Spock siempre tiene algo para expropiar en el sistema solar y con eso debemos sentirnos contentos porque todo lo que expropia es para todos (todos ellos) así cerró la base informativa RCTV (Rayos Catódicos Termo Visionarios) y muchas cosas más que ahora son muchísimo más eficientes, ajá si y tal! Así como TVES que no lo ve nadie en todo el universo, dicho por él mismo, perdón Mesmo!

No se van a arrechar los extraterrestres, no van a destruir la paz Planetaria, se ha metido con todo el espacio sideral, y están preparando una venganza interestelar en su contra!!! hasta E.T que es burda de pana está que echa chispas y quiere venir a pegarle la matica por la cabeza al bendito Sr. Spock. Menos mal que le queda poco, que ya viene la elección del gobierno galáctico la mayoría estamos claros en que Hay Un Camino Estelar!!

Illich Sánchez

lunes, 1 de octubre de 2012

Vamos a votar:


 
 
 
 
A 6 días del momento crucial, del parte aguas de nuestra historia política contemporánea, ya podemos ir viendo cómo se va perfilando la preferencia del país y qué rumbo va tomando el proceso que llegará a término en las urnas electorales del ya inminente 07 de Octubre. La encuestadora más fidedigna es la calle, el escenario pragmático que nos permite entender sin apasionamientos qu...
 
é es lo que está ocurriendo en Venezuela ahora mismo.

Por un lado, un circo ambulante de autobuses tarifados recorre la geografía nacional para intentar llenar, muchas veces sin éxito, los lugares donde se presentará el candidato oficialista, empleados públicos obligados bajo amenaza de perder su empleo, a asistir a las concentraciones de Él Líder y a demás, motorizados y pistoleros asesinos amedrentando y atacando a las concentraciones de sus adversarios, todo esto llega a un punto álgido cuando el propio Chávez declara sin tapujos que a la gente no debe importarle la seguridad, la vivienda, el empleo, la salud ni la corrupción, que lo único que importa es que Él se mantenga en el poder en una torcida conversión de su Yo simbólico en la figura de la Patria.

Por otro lado, multitudes espontaneas plenan las concentraciones opositoras, son congregaciones policromáticas y variopintas, las cuales destacan por no estar hegemonizadas por un solo partido. La gente marcha, canta, baila, grita consignas, se expresa, no en función del ascenso de un nuevo proyecto mesiánico encarnado en la figura de Henrique Capriles, más bien , lo que encontramos es una genuina expresión popular de repudio al continuismo del proyecto político de “la revolución”, dentro de esto, la figura del candidato es parte de un devenir histórico como en un momento lo fue el propio Chávez, algo de eso dijo el propio Capriles ayer en la masiva muestra de entusiasmo que se vivió en Caracas.

Claro, lo que mueve al mundo es la voluntad, pero los grandes cambios los logra el entusiasmo y en este momento voluntad y entusiasmo están del lado de una oposición que por fin entendió como hacer las cosas, a pesar de que en estas filas siguen habiendo mercenarios y traficantes de cuotas de poder, hoy vemos como ningún partido, ni el propio partido del candidato, lleva más gente a las marchas que su propia conciencia, que el propio deseo por tornar para mejor la realidad sociopolítica del país y esto es sin duda un signo enormemente positivo, pues de lograrse la victoria el 7/O, el propio Capriles estará movido por la historia a desarrollar un gobierno de pluralidad, de amplitud y reconciliación nacional.

La exhortación sigue siendo al renglón indeciso del electorado, a los que tienen miedo, a los apáticos, a los que esperan ser movidos por los cambios antes de echarse a andar, salir a votar el próximo domingo será un acto de repercusión directa en la vida que llevamos y en la que podríamos llevar. Lo que se pide de un gobierno es que resuelva los problemas inmediatos de la gente y este no lo ha hecho, por el contrario ha multiplicado nuestras dolencias como sociedad, nos ha avergonzado ante el mundo con una política exterior de sobornos y difamaciones, nos ha generado escases de productos que otrora eran del común manejo de la población, nos quitó el resguardo y la seguridad pública, agravó problemas como el desempleo, la falta de vivienda, de escuelas y hospitales, medicinas, incrementó la marginalidad.

Por todo esto VOTA! Votemos por nuestra conciencia, no por una persona, votemos para que se acabe esta manera terrible de gobernar a un pueblo, exigiéndole sacrificios mientras la cúpula dominante se sopla la cara con abanicos de dólares y se baña en piscinas de hoteles expropiados a los que la mayoría no podemos ir porque seguimos pelando y en la miseria social.

                                                                                                                       HAY UN CAMINO!

 Illich Sánchez
 

jueves, 23 de febrero de 2012

¿Dónde vas con tus historias?




Tras los rastros de una vida cada vez más disipada, aquel que solía contarme las historias, casi yace, tendido en su hamaca mirando un horizonte de grises, quién sabe si aguardando o temiendo el momento en que se cierren las persianas, o tal vez sin saber ya lo que le ocurre a sus sentidos. Porque es posible que hasta los sentidos se le hayan arrugado, y ahí donde unos vivaces ojos claros acompañaban expresiones de admiración que sazonaban las historias que me narró, ahora se cierne el velo taciturno de un letargo sin garantías, sin opciones, sin mañana.


Me empezó a gustar la historia porque la recibí de su voz, aquellos relatos extraídos de lo que luego supe era Lanzas Coloradas de Uslar Pietri y Venezuela Heroica de Eduardo Blanco, entre otros. Una épica histórica con guerreros cuasi homéricos que después aprendí a criticar pero que venidos de sus cuentos, de los libros que él solía leer por la tarde en aquel patio, en el chinchorro que colgaba entre los troncos de los árboles de mango y de mamón, me sonaban a superhéroes, a un facsímil en narración oral de las comiquitas y series que me sentaba a ver a las 4 de la tarde, Mazinger Z, Fuerza G y El Zorro, Batman...


Narraba las batallas de San Mateo y Carabobo, con una precisión que sólo alcancé a asimilar años después, aludía a las proezas de Páez y el sacrificio de Ricaurte, como si  contara sobre hechos de su vida. Luego, cuando me sentaba a ver televisión, se mezclaban unas aventuras con otras, y se añadía color e imagen a los héroes y villanos en mi mente.


De noche, le pedía me siguiera contando historias, entonces hablaba de Julio César y Cleopatra o de Ben-Hur  y El Planeta de los Simios con Charlton Heston, de la Billo´s Caracas Boys, también sobre Cantinflas y sobre él mismo, de aquel día del "hit" que bateó en un partido de beisbol allá en el lejano San Fernando, de las peleas de “los de arriba” contra “los de abajo” o la casi inverosimil historia que versaba de cuando era   muchacho e iba al ver el cine mudo con un medio (0,25 céntimos de Bolívar) se coleaba para no pagar la entrada, pues la minúscula monedita estaba destinada para comprar un vaso de chicha y una conserva al salir la función.


Un día, hurgando en la biblioteca de su cuarto conocí a Francisco Herrera Luque, me encontré con un Bolívar desmitificado y con un Boves muy interesante, por alguna razón cuando era más pequeño y no sabía leer yo aun, las historias me las contaba de las primeras fuentes, con buenos contra malos y con final feliz, como en las comiquitas.


A veces estaba callado, regañón, o como me decían “con el moño torcío”, “mejor no lo jurungues mijo” pero no hacía caso y me iba tras de él y mientras barría el patio y yo hacía que le ayudaba, le buscaba la lengua para que me narrara alguna aventura, entonces se ponía a hablar de política, de los tiempos de la dictadura, del General Gómez que le decían el bagre, o de Pérez Jiménez que se escapó en un avión al que llamaban “La Vaca Sagrada”, obviamente yo me imaginaba un avión pintado de manchas blanco y negro como una Vaca Holstein. Mientras, él seguía su cháchara, “al que se metía con el gobierno lo jodían”, “la carretera de Ocumare la hicieron con sangre” ahí si tenía que preguntar cómo era eso y él se explayaba en explicaciones, “los adecos fueron buenos hasta que empezaron a mandar, yo era adeco pero callaito, porque jum, tu sabes, uno no podía andar con mucha reunión ni mucha cosa”



“Yo le di la mano a César Girón y a Dominguín” solía decir, cuando camino por Maracay, esos cuentos me asaltan por doquier, cuando veo la Maestranza, aunque no me gusta y no comparto nada de la tauromaquia, recuerdo aquella frase. Un día, al fin conocí a La Vaca Sagrada en un museo, comencé a reírme solo imaginándome las manchas regadas desordenadamente por todo el fuselaje del aparato.


Varias veces me llevó al zoológico, y cada vez que íbamos salía refunfuñando por el mal estado en que se encontraba el parque, ahí volvía a hablar del General Gómez y de los hombres a los que guindaban por las “bolas”, también me contaba sobre un Oso Polar “una vez a éstos, se les ocurrió traer a un oso polar, en esa jaula lo pusieron, y le tiraron tres panelas de hielo al lado, pobre animal! No duró ni tres días, cómo se les ocurre con este calor que hace aquí” de veras es increíble, a quién se le pudo ocurrir la locura de traer un oso polar…


Hasta hace poco todavía conversaba, se incorporaba en el chinchorro y fluía sobre el tema de conversación, y si es de política mejor, se apasiona, con Chávez es particularmente implacable, aunque como el setenta y tanto por ciento de los venezolanos, aunque luego lo nieguen, votó por él en el 98, no se le puede culpar, los años de golpes de estado y fraguas en contra de un sistema cada vez más ineficiente llevaron a muchos a creer que ahí había una posibilidad de cambio. Muchas veces le oí decir “si yo fuera presidente! Por un solo día, mandaría meter preso a to’ esa cuerda e’ bandidos que tienen al país en la ruina” supongo que muchos hemos pensado eso, el problema está que los que han llegado dejan de pensarlo.

 
Algunas veces hablaba sobre el Río Apure, sobre Los esteros, las corocoras y mezclaba el paisaje visto con el leído en Cantaclaro y Doña Bárbara “el Dr. Gallegos era un gran hombre y no lo dejaron mandar, igual que  como mataron a Delgado Chalbaud, cómo ha habido traidores y forajidos en este país”, se ponía refranero, “donde ronca tigre no hay burro con reumatismo” cuando no le entendía, le solicitaba entonces, pero cuéntame sobre animales “el tejón es más chiquito que el puma y sin embargo, lo envanina” y por qué “porque es más inteligente mijo!”

viernes, 17 de febrero de 2012

Reflexiones sobre la indiferencia contemporánea.

No me gustan los cuentos que comienzan con la expresión “Había una vez”, no obstante, este es un cuento que no me agrada para nada, por tanto, se merece comenzar con frases trilladas porque se trata de la repetición, de lo que retorna a diario, de lo que no sorprende ya por fuerza de la costumbre, de lo que está ahí, tan de frente a nosotros que terminamos por aceptarlo sin mayores trances…


Había una vez una violencia grande y robusta que habitaba en un país de misses, béisbol y discotecas. Esta violencia no cesaba de crecer, de extenderse y de metamorfosearse, de cambiarse de máscaras, de acostumbrar a su presencia, de hacerse aceptar sin más que un encoger de hombros colectivo por quienes por tanto sentirla ya habían quedado sin respuesta, impávidos. Hablamos de titulares de prensa de lunes a las 6am, en el semáforo de turno con la cuenta de 45 muertos a bala durante un fin de semana, de 8 agentes de la ley asesinados por mes, de robos que ya no se enumeran, de violaciones que se quedan macerando en el vinagre de los traumas, de las almas mudas de quienes no denuncian, porque, para qué?... Hablamos de videos de decapitación, linchamiento y quema, circulando en la enorme videoteca virtual con acceso blue tooth que todos podemos conseguir, de un vendedor ambulante que ofrece el último video casero de Miss Cojedes, al tiempo que vende una masacre en dvd ocurrida en Tocorón, o en otra de las tumbas para vivos que son nuestras penitenciarías, lista para llevar y ver en familia.


 Hablamos de que todo eso y más que nos acontece y se nos muestra en la brevedad eterna de 10 minutos de cola en un cruce de vías de cualquier ciudad en este país, donde había una vez una violencia que crecía. De lo que se trata aquí no es de escrutar en las causas seminales de la violencia, no porque no nos importe, tal vez sea, porque ya las conocemos de sobra, o porque la cosa no es tan sencilla como para ser vista a través del ya opaco lente de lo causal. De lo que se trata es, de preguntarnos cómo se forjó esa indiferencia ante la violencia y su presencia permanente, así como lo que puede estarla haciendo crecer con sus fauces dentadas y salivantes como un ciclópeo engendro devorador de gentes, que de tanto estar, ya hasta le acariciamos, le rozamos el morro como implorando clemencia, justo antes de que nos devore.

                      Lo que aceptamos.

Por la experiencia y porque lo hemos leído en trabajos como Vigilar y Castigar de Michel Foucault, podemos decir que cuando una acción se regulariza y normaliza en el tiempo, se convierte en una costumbre, se hace algo tan de lo cotidiano que fácilmente pasa desapercibida entre todo el corolario de usos que conforman una trama societal determinada.

Por ejemplo, quién va a estar pensando que una cosa tan normal y buena nota como tumbar una piñata en la fiesta de los chamos es un acto de violencia, por qué va a serlo pues, si es solamente hacer una rueda en torno a un muñeco, muchas veces de forma humana, que se balancea guindado de una cuerda y pasar ordenadamente, uno por uno a darle de palos hasta que se parta! Después de abierta la piñata, todos los niños, algunas mamás incluidas, en un acto de dulce anarquía se vuelcan al saqueo, se lanzan en el suelo a pelear los juguetitos y golosinas que llueven con los papelillos, desde el vientre de la figura de Puka mal herida, generando uno de los instantes más significativos y divertidos de la rumba (el otro es el de picar la torta), donde se prueba la capacidad competitiva de los muchachos y sus madres mientras papá toma fotos y fotos del evento para eternizarlo como otro momento kodak.

¿Te das cuenta?, qué de violento puede tener este rito, que por lo demás está sembrado en nuestra antropología cultural, repetido año tras año en cada vida, como algo automático, que hacemos sin pensarlo, sin objetarlo, precisamente porque es NORMAL y a nadie le afecta.

No obstante, debemos aceptar que la piñata como tantos otros ritualidades de la cotidianidad que vivenciamos, está cargada de una simbología, que se puede decir, actúa como un elemento de violencia controlada socialmente, como lo pueden ser también, ver una pelea de boxeo, ir a la corrida de toros el domingo, como mojar a un desconocido en carnaval, todas sanas e inofensivas tradiciones, diversión, juego y deporte que a “nadie dañan” y a casi todos gustan.

Así pues, cuando un hijo nuestro patea un gato, decimos, ah… era un gato, sólo un gato, cuando el mismo hijo se cae a golpes con un compañero de clases tenemos algunas respuestas más elaboradas - Papá dice por ejemplo: “Bueno, yo también peleaba en la escuela” o “A mí que no me llamen por pendejadas tuyas otra vez” o esta que es un clásico “Si te dejas joder, te Jodo yo más atrás!!!” Lo que quiero ilustrar con estas situaciones que sin duda nos han acontecido en algún momento de nuestras vidas, es que hay cosas que vemos como muy corrientes, que se presentan como parte de los estándares comunes de la vida social y que sin embargo cuando las observamos a través de una hermenéutica mínima se nos revelan como aspectos cuyas características podrían hasta sorprendernos, sino dejarnos boquiabiertos.

Tal vez de modo similar, se nos han hecho normalísimas y cotidianas, situaciones algo menos inofensivas que una fiesta con piñata o una pelea entre escolares. Hoy día resulta de lo más común pagar un sobornito a un funcionario por hacer su trabajo de oficina, mentarle la madre al del carro de al lado con amenaza de muerte incluida y con la nota de píe de página que reza – tú no sabes quién soy yo!- todo con nuestros hijos en el asiento de atrás, después de haberles dado una clase de civismo y explicarles que eso de andar peleando era cosa de marginales y salvajes.

Es sorprendente la frecuencia con que vemos a personas de cualquier grupo etario compartiendo videos de golpizas, violencia policial, entre otras especies repugnantes que por vía celular cuentan con la más expedita y democrática distribución.

Nos enteramos a diario del secuestro de alguien, del asesinato de alguien más – ¿Te enteraste que mataron al chino del abasto? – si vale, seguro lo mataron por chino o al árabe de la zapatería le robaron todas las suelas o al hijo de la comadre le sacaron un riñón y lo dejaron metido en una bañera con hielo. Se nos revelan estas anécdotas, que ojalá fuesen leyendas urbanas, mitos de la calle que circulan los ambientes que transitamos agrandándose o distorsionándose en boca de los interlocutores que ensalzan los relatos dependiendo en su imaginación. Pero no, lo que ocurre no forma parte de la ficción sino de una cotidianidad escalofriante que parece no importarnos mucho hasta que nos toca demasiado de cerca.

Agrava todo esto el hecho bien tangible de saber que ya hemos hecho quizás todo lo posible para protegernos, hace ya décadas vivimos tras las rejas, instalamos alarmas, tenemos carteras multilock, tranca palancas, tranca pedales, tranca neveras, guachimanes, estampitas de unos cuantos santos, circuitos cerrados de televisión entre muchos otros sistemas de seguridad, costosos y baratos, que no nos protegen ni nos cuidan, no hablemos de policías ni de operativos con nombres rimbombantes que no funcionan. Lo que nos queda es no pararle a nada, vivir en la contingencia, encomendarnos a todas las deidades protectoras del universo.

 Creo que la indiferencia a demás de darse por la costumbre de que estas cosas ocurran con tan abismal frecuencia e intensidad, también se da como resulta de una reacción de impotencia porque obviamente nos descubrimos maniatados sin poder hacer mucho más de lo que hacemos.

                              En el colegio.

El año 2010, se caracterizó por tener no pocos altibajos, en muchas instituciones del país, en el mes de febrero se dictaron cursos de inducción del proyecto curricular que el gobierno quería-quiere implantar en el sistema educativo, esta actividad se presentó polémica desde el inicio, la obligatoriedad de asistencia a los maestros para quienes se preparó el engaño, la pantomima de discusión de lo que no se iba a discutir en absoluto, el chantaje de que si abandonaban el curso se les retirarían las licencias de ejercicio de la carrera, comenzaron a ser factor de alteración para los docentes quienes rechazaron estas imposiciones. La preocupación de grupos de representantes por la prohibición inicial de su acceso al evento, se sumó como aditivo para insuflar tensión a un ambiente ya bastante caldeado.

El curso terminó, en muchos planteles, con manifestaciones de representantes, estudiantes y algunos profesores que se opusieron a la manera de llevar a cabo el proceso de “revisión curricular”. Días después de estos eventos un grupo de estudiantes de un colegio, cuya realidad me toca porque trabajo en él, había tenido la genial iniciativa de jugar carnaval encapuchados a la hora de salida. En el inicio de su operación comando se dirigieron a la entrada del colegio a bombardear con globos de agua a representantes y estudiantes, entre los que se contaban niños de primaria y preescolar. Madres y padres tomaron a sus hijos y corrieron despavoridos a los vehículos y los pusieron en marcha para salir del apuro, lo que provocó más caos, algunos lesionados, peleas entre representantes y estudiantes, la llegada de la policia y mucha confusión. Pánico.

Al día siguiente cuando las autoridades del plantel confrontaron a los presuntos responsables del incidente, sus representantes en una evidente muestra de dominio de las artes diplomáticas dijeron – Pero si eso fue solo una muchachada, ¿quién no ha jugado carnaval en la vida? . Cabe destacar que el desparpajo con el cual estos representantes justificaban las acciones de sus hijos, no distaba mucho de los discursos de los funcionarios de la Zona Educativa, cuando aseguraban – Pero es que, sí vamos a discutir el currículo pero no le vamos a cambiar casi nada porque así está bien, está perfecto, bueno y el que vaya pierde su cargo…! Es evidente, estamos en un punto en el que la violencia en cualquiera de sus formas (social, delincuencial, doméstica, institucional, política) encuentra justificaciones en quienes la ejercen e incluso también en quienes la padecen, porque así como el propio Foucault nos ha dicho con referencia al poder, al afirmar que éste no se instala en una sola parte sino que más bien circula por todas.

La violencia que hoy nos hace su víctima, en la brevedad de un pestañeo nos puede hacer su instrumento. Así pues, cuando somos quienes ejecutamos el abuso, los que agredimos, entonces, una discursividad de la impunidad aparece flamante para minimizar aunque sea retóricamente los daños que podemos haber causado, argumentos tales como, -yo me coleo porque el otro se colea, yo robo porque los políticos roban, te pego porque a mí me pegaron, lo que pasa es que yo también peleaba en la escuela, y pare de contar. Parecen suficiente argumento para sacarse de encima cualquier responsabilidad que tenemos para con el otro, con lo que pertenece al otro, con lo público y hasta con uno mismo.

PD: no dejen de invitarme a la piñata… Gracias….